Este lugar es súper moderno y la habitación que me asignaron tenía vista al mar, ¡increíble! Lo mejor es que las habitaciones nuevas y súper bien equipadas, con una ducha y un secador de pelo incluidos. En cuanto al restaurante, la comida era deliciosa y el personal era muy atento y amable 😊.

Habitaciones sorprendentemente nuevas con una cama cómoda. Una ubicación tranquila con un parking gratis cerca.

Estaba muy limpio, y la gente era muy servicial y muy hospitalario. La habitación ofrecía una vista fabulosa al mar. La cama era súper cómoda, y tenía un baño de buen tamaño. Todos los servicios me parecieron excelentes. Ubicación: el hotel estaba cerca de una tienda y del puerto y también del paseo marítimo. Es más, estaba a 20 minutos en coche de Plage du Dossen.

Las habitaciones de este lugar son muy cómodas y nuevas.

Son unas habitaciones sobre el único bar en un puerto pesquero muy pequeño de la Bretaña. Con esto está dicho que el sitio tiene su encanto. Se come muy bien en el mismo hotel. Las habitaciones recién puestas, no están ni acabados los detalles.

El desayuno, muy mal, caro y solo había un par de mermeladas pan de barra y un croasán. A la hora de ir a dormir hay mucho ruido. En el bar hay billares y hasta que la peña no se va a su casa, hay mucho jaleo.

Habitación y lavabo espacioso y limpio. La habitación da a la parte de atrás, pero bien, también es la más económica. La situación genial, cerca de Roscoff, Carantec, península de perhandi, una maravilla... El entorno, precioso, una puesta de sol que no te puedes perder

Nos dieron un upgrade a una habitación moderna y acogedora con Wi-Fi gratis y ventanas que bloqueaban el ruido. Aquí ofrecen una variedad enorme de comida en el desayuno continental 🤩.

Siempre vuelvo a este hotel porque el personal me ayudó la primera vez que me alojé aquí. Tiene Wi-Fi, parking externo, bar/restaurante, bebida de bienvenida, cafetería, TV. Volveré pronto.

La habitación era grande y con buenas luces.Elegimos el hotel no tantro por su ubicación, como por hacer etapa en nuestro viaje por Bretaña.

Hotel desangelado. Pese a que anuncian restaurante, estaba cerrada la cocina cuando llegamos, aunque porobablemente fuera un problema de los horarios en Francia.

Fuimos de buceo y a dar una vuelta en bici. ¡La zona mola un montón! La mar está guapísima y las playas súper tranquilas. ¡Las vistas son alucinantes! Además, nos pusieron un desayuno que flipas y el personal fue to' amable.

Lo único que nos faltó fue un poco más de fiesta para los jóvenes. Hubiera sido guay que el hotel tuviera actividades nocturnas para pasarlo aún mejor.

Las habitaciones están recién decoradas y tienen una cama muy cómoda.

Nuestra estancia en Sibiril fue lo más! La zona es súper genial para ir a bucear y montar en bici. Nos lo pasamos de lujo explorando los arrecifes y recorriendo los senderos en nuestras bicis. ¡Fue una aventura increíble!

Lo único que nos faltó fue un poco más de ambiente nocturno. Nos hubiera encantado tener opciones para salir de fiesta y disfrutar de la vida nocturna de la zona.

Las habitaciones son amplias, tienen baños nuevos, camas grandes y ofrecen una vista maravillosa.

El personal era excelente. La habitación muy bien amueblada y de buen tamaño. Tenía una bañera. Una estancia agradable.

El personal y el propietario fueron muy buenos. La cama era super cómoda, el baño de buen tamaño y había Wi-Fi gratis y ventanas insonorizadas en la habitación. El desayuno continental ofrecía una gran variedad de comida.